La cifra de afiliación alcanza su mejor registro desde noviembre de 2010, lo que viene a dar la razón a las reivindicaciones mantenidas por la Federación, que reclama, además de planes de rehabilitación de viviendas y edificios, una verdadera estrategia estatal de infraestructuras y políticas sociales de vivienda, que fomenten la cohesión social y contribuyan a crear más empleo de calidad
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT valora los datos difundidos hoy por las oficinas públicas de empleo (SEPE), que cifran en 1.318.028 trabajadores, el número de afiliados medios de sector de la construcción en el pasado mes de noviembre. En la comparación con el mismo mes del año anterior, la cifra de afiliación aumenta en 49.425 trabajadores en términos absolutos, lo que supone un 3,9% más.
Por régimen, se contabilizaron 918.104 en el Régimen General, que aumenta 0,9% respecto al mes pasado, con un crecimiento de 4,7% en tasa interanual. El Régimen de Autónomos, con 399.924 afiliados, sube respecto al mes anterior un 0,1% y aumenta 2,2% en términos anuales.
Por actividad económica, en el Régimen General, la Construcción de Edificios registra el mayor aumento de afiliados en tasa porcentual respecto al pasado año con un aumento de 5,7%. Le sigue el aumento de los afiliados de Ingeniería Civil con un 4,5% y, por último, el aumento de las Actividades de Construcción Especializada con un 3,9%.
Estos datos vienen a confirmar las tesis mantenidas por UGT FICA, que viene considerando a la construcción como un sector imprescindible para facilitar el cambio de modelo productivo, con un enorme potencial en términos de empleo como mecanismo tractor y dinamizador de otros sectores y actividades industriales. De hecho, la construcción ha sido uno de los sectores que mejor ha resistido las consecuencias de la COVID-19, y está siendo una de las puntas de lanza de la recuperación del empleo y de la actividad económica en España.
La Federación entiende que la construcción tiene mucho que aportar al futuro económico de nuestro país, a la generación de empleo de calidad y con derechos, y al desarrollo del nuevo modelo productivo, pero para ello debemos dotarnos no sólo de planes de rehabilitación de viviendas y edificios, sino también de una verdadera estrategia estatal de inversión en infraestructuras y políticas sociales de vivienda, que fomenten la cohesión social. A este respecto, UGT FICA sigue insistiendo en potenciar la inversión pública selectiva y planificada, que profundice en los mecanismos de colaboración pública-privada, al tiempo que se impulsa una política de infraestructuras integral, coordinada y ajustada a las necesidades del país.